martes, 17 de febrero de 2009

La lengua, que sea para alabarte, bendecirte y contar mi testimonio !!!



Cuidar las palabras es cuidarse uno mismo; el que habla mucho se arruina solo.
Prov. 13:3


Cuantas veces hemos sido testigos del daño que se hace a una o varias personas, con una palabra, con una frase? - y cuantas veces lo hemos hecho nosotros? ; es difícil precisarlo, porque en la mayoría de los casos nos dejamos ganar por la ira, la cólera y la desesperación y abrimos nuestra boca sin pensarlo.

El hombre justo piensa lo que ha de responder, pero el malvado lanza maldad por la boca. Prov. 15:28

El SEÑOR en su palabra, nos alienta a ser sabios y a saber callar, nos orienta y nos dice que aprendiendo a cerrar nuestra boca, estamos cuidándonos a nosotros mismos, de ahí podríamos pensar que se deriva aquella frase del mundo: “el pez por su boca muere”.

Y es que muchas veces al no saber controlar nuestra lengua, levantamos falsos testimonios, murmuramos, mentimos y herimos.

Si lo queremos ver así, nuestra lengua es una filosa espada, que sin control puede herir de muerte, es por eso que firmemente debemos comprometernos a utilizarla para alabar a nuestro PADRE, para darle en todo momento la Honra y la Gloria por las maravillas que hace en nuestras vidas.

Nuestro amado PADRE quiere, que esa lengua sirva para orar por el necesitado, para brindar una frase de aliento al incrédulo, al confundido, al enfermo o para hablarle con nuestro testimonio al prójimo que ha caído en las garras del pecado y no se ha convertido.

El que piensa sabiamente, se sabe expresar, y sus palabras convencen mejor. Prov. 16:23

Al mirar atrás, recuerdo que mi corazón ha sido herido en varias ocasiones por espadas sin control, pero medito y concluyo que eso NO me da derecho a buscar una venganza.

Pero sellar mis labios e impedir que mi lengua hable, no ha sido una decisión fácil, pero por su MISERICORDIA que es tan grande, siempre escucho su dulce voz susurrar a mi oído y decirme: hija quién te dijo que seguirme sería fácil y menos luchar contra las cosas del mundo.

Qué grato es hallar la respuesta apropiada, y aún más cuando es oportuna!.
Prov. 15:23 .



Febrero 17, 2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario